La familia es una de las
obras maestras de la naturaleza y debe ser la protagonista principal de la
sociedad. El mundo ha cambiado pero lo fundamental aprendido en la familia debe
permanecer a pesar de las circunstancias o de la actualidad.
Los valores del ser
humano inician en el núcleo familiar y se refuerzan en las instituciones
educativa; hoy en día los padres de familia, estudiantes y docentes nos vemos
enfrentados a cambios que el mundo en sí genera pero se debe trabajar para
desarrollar la capacidad de aceptación sin renunciar a los valores
tradicionales enseñados en ella la cual
debe asumir una actitud activa y participativa que conlleva a que cada niño,
niña y joven sea actor de su propia historia de vida. En la familia debe haber unión, vivencia de afecto,
comprensión, ayuda que motive a cada uno de sus integrantes a crecer en un
ambiente sano y a formarse como persona única e irrepetible.